LA PLACA MOTHERBOARD

 

Es un circuito, formado por una o varias  capas de obleas de material aislante, cubiertas de material conductor sobre la que se dibujan las pistas y los contactos de los componentes y conectores que iran sodados sobre ella.

¿LA MEGA MINERÍA ES SINÓNIMO DE CRECIMIENTO?

El proyecto de mega minería debería prohibirse porque conlleva  consigo una serie de impactos ambientales, como la contaminación del agua, el aire, el suelo, y también en el aspecto económico, político y cultural.

El recurso natural más afectado por la gran minería es el agua, porque  implican un consumo desproporcionado de este bien público, conduciendo a la reducción de las napas freáticas locales: cada yacimiento necesita millones litros de agua cada día, en zonas donde ya es un recurso escaso, y como si para Argentina no fuera ya suficiente este enorme gasto, se está gestionando, en el marco del tratado minero con Chile, un proyecto de Construcción de dos acueductos que trasladarían el agua salteña hacia la puna chilena donde operan las transnacionales mineras del cobre. El uso de enormes volúmenes de agua, es el impacto más grave de los grandes proyectos mineros, donde  contaminan los estanques de agua, arroyos, ríos y lagos de la región, principalmente por falta de tratamiento de las aguas usadas. La minería también contamina los suelos, en donde produce un impacto negativo sobre la vegetación y sobre la producción, como las alteraciones y los movimientos de los suelos. La erosión y desertificación son también facilitadas por la deforestación, que procede ciertos efectos mineros.

El aire también se contamina por el drenaje ácido de la minería, las grandes cantidades de polvo generadas por la actividad minera asfixian las plantas y los árboles, a demás de provocar problemas respiratorios en las poblaciones locales.

Estas son solo algunas de las consecuencias que puede causar la mega minería en nuestro país, por eso los habitantes deberían concientizarse y luchar contra las empresas de mega minería y así hacer valer nuestros derechos de ciudadanos, como el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras.